
Luego de la disgregación del Imperio Carolingio, la fragilidad de los reyes se hizo notoria, sus sustitutos se vieron en la obligación de ceder gran parte de su poderío a los condes y marqueses, para conseguir su apoyo. Para garantizar la fidelidad de estos nobles, los monarcas les adjudicaron tierras: los feudos. Por otra parte, las irrupciones de vikingos, sarracenos y húngaros incrementaron la inseguridad general, lo que forzó a los reyes a confiar a los nobles la defensa de sus comarcas. Las vicisitudes del poder y el ambiente inseguro, sumados al decaimiento del comercio y de la industria, facilitaron el nacimiento de un nuevo sistema social, económico y político llamado feudalismo y de una institución: la caballería.
El feudalismo, se fundamentó en un vínculo social característico: el vasallaje, a través de este, un hombre con poder ofrecía garantías a un hombre más frágil que a su vez, le juraba lealtad; el primero era el señor, el segundo se convertía en vasallo. El feudalismo, adquirió una forma muy particular y fue constituido en base a tres categorías diferentes: los nobles, a quienes les tocaba combatir, los eclesiásticos encargados de rezar y los campesinos, cuya función era trabajar para sustentar a los demás. La nobleza feudal, estaba formada por señores y vasallos que eran sumisos, serviles; todos al mando del rey que no era vasallo de nadie y que, visiblemente era señor de todos. Entre los integrantes de la nobleza existieron grandes desigualdades, si bien todos formaban parte de la aristocracia.
Los grandes vasallos eran los condes, vizcondes, duques y marqueses dueños de enormes feudos, en la posición intermedia, se ubicaban los vasallos de los vasallos o vasvessores, que tenían feudos más pequeños. Finalmente estaban los vasallos menores o los caballeros, que eran más numeroso; no poseían feudo ni vasallos, pero iban al combate a caballo y con una cantidad de armas importante. El total de la nobleza feudal era guerrera por obligación, por anhelo de aventura y por su evidente codicia, se formaba con este espíritu. La guerra suponía para los aristócratas una expectativa de prestigio y de fortuna, en tanto la paz era calificada, como una calamidad. El domicilio feudal, o sea el castillo, se construía en base a la necesidad de defensa y de guerra, las labores diarias se dedicaban a la aplicación de justicia y a inspeccionar a los subalternos. Los momentos de descanso eran largos y durante ese tiempo, el señor se divertía, dedicándose a la caza y promoviendo los combates.
Características Fundamentales del Feudalismo
- La autoridad central se desintegró, estableciéndose en los distintos feudos; el señor adquirió las funciones del Estado, entre ellas: legislar, aplicar impuestos y administrar justicia.
- Los vínculos dependientes se hicieron personales: se extinguió aquella idea del hombre relacionado con el Estado, con las normas territoriales y se produjo la subordinación de un hombre con respecto al otro.
- La tierra adquirió relevancia económica, al decrecer el comercio y la circulación monetaria. Por tal razón, la agricultura fue el soporte de la riqueza y la vida campestre prevaleció frente a la urbana.
- La economía se apoyó en el autoconsumo, pues cada Señor sólo disfrutaba o utilizaba su propia producción.
- La sociedad fuertemente categorizada, fue dominada por dos grupos sociales predominantes: la nobleza y el clero.
- La Iglesia católica, se reafirmó como una institución de gran poderío religioso, político y económico.