
Su causa no está bien definida, pero se asocia normalmente con la hipertensión intraocular, que es la presión en los vasos sanguíneos del globo ocular, ocasionando un mal drenaje del humor acuoso del ojo, aunque no siempre es el caso; además, también se ha producido glaucomas con la presión intraocular a niveles normales.
Los síntomas generalmente no son dolorosos, pero dependiendo del tipo de glaucoma que sea, los síntomas comprenden visión borrosa, dolor en los ojos, cefaleas, náuseas y vómitos, alrededor de objetos brillantes aparecen halos de color arcoíris y la pérdida de visión repentina.
Las personas con mayor riesgo a padecer del glaucoma son personas de ascendencia africana o latina, personas con más de 40 años de edad, personas con miopía, personas con antecedentes familiares de glaucoma, personas con diabetes o que usan esteroides continuamente.
Clasificación del Glaucoma:
Según su ángulo:
- Glaucoma de ángulo cerrado: es uno de los tipos de glaucomas más peligrosos, ya que el que lo sufre, padece de episodios de pérdida de visión, en el que cada ataque progresa la pérdida de la vista. Sus síntomas comprenden además de los generales, midriasis, enrojecimiento del ojo y elevación repentina de la presión intraocular.
- Glaucoma de ángulo abierto: es el glaucoma más común, con un 60% de los casos. Este glaucoma se caracteriza por no demostrar signos ni síntomas muy notables, pero si la degeneración de la visión de forma gradual y lenta.
- Primario: sucede cuando el causante del glaucoma no es por ninguna enfermedad.
- Secundario: se produce por otras enfermedades presentes en el ojo (retinopatías). Son los glaucomas traumáticos, neovasculares, por hemorragias y demás.
- Glaucoma congénito: el glaucoma está presente desde el nacimiento, y su aparición comprende entre el mes y los tres años, aunque también puede aparecer entre los años de pubertad de la persona que lo haya heredado de un familiar.
- Glaucoma en la adultez: aparece en la vida adulta, o en el caso de tener más de 40 años, siendo glaucomas secundarios los más probables.
- Medicación: se emplea el colirio, los betabloqueantes, derivados de prostaglandinas, diuréticos hiperosmóticos, inhibidores de la anhidrasa carbónica, simpaticomiméticos o colinergicos.
- Intervención quirúrgica: la cirugía láser, entre estos la trabeculoplastía, en la que se estimula los conductos para aumentar el flujo del humor acuoso y la iridectomía periférica, en la que el láser hace una división en el iris que facilita el paso del humor acuoso a la cámara anterior del ojo. Otros procedimientos menos habituales y utilizados para glaucomas complejos son la trabeculectomía, la escleroctomía profunda no perforante, goniotomías o colocación de drenajes del humor acuoso.